domingo, 8 de junio de 2008

La aplanadora del tenis


Rafael Nadal jugó impecable todo el torneo y se adueñó de su cuarto título consecutivo en Roland Garros luego de vencer en forma contundente al número uno del mundo, Roger Federer, por 6-1, 6-3 y 6-0 en menos de dos horas. Además, sigue invicto en las canchas del abierto francés, mantiene la posición en el ranking y continúa siendo dominador absoluto del polvo de ladrillo.

El español Rafael Nadal, número dos del mundo, cada vez juega mejor sobre tierra batida y a diferencia de bajar el nivel como varios pensaron que sucedería, por su esfuerzo físico, cada día tiene más dominio e incorpora más recursos a su juego. En esta oportunidad, no solo ganó el torneo sin pasar sobresaltos, sino que además no perdió sets y cedió nada más que 41 games a lo largo de los siete partidos. Nueve sets ganó en 6-1 y tres en 6-0, incluído uno en la final, el último.

El partido de hoy, la final esperada, la misma que se había dado en las dos ediciones pasadas, fue un trámite para "Rafa", y no por debilidad de Federer en la superficie, sino por su propio poderío. Su juego pesado, alto y profundo incomoda demasiado al suizo, sobretodo cuando le juega alto al revés. Ésa fue la clave del partido de hoy. En el primer set, un rápido quiebre en el primer game del match, abrumó al número uno y solo pudo mantener una vez su servicio sin poder concretar las dos oportunidades de quiebre que tuvo sobre el de su rival. Rápidamente se fue el set y la historia ya se le ubicaba cuesta arriba.


El segundo parcial fue el más parejo, un quiebre por lado los llevó hasta el 3-3, donde Roger Federer contó con tres oportunidades de romperle el servicio a Nadal, pero no pudo concretar ninguna de ellas y el español mantuvo el servicio. En el game siguiente, Nadal aprovechó el bajón del suizo y le quebró el saque en cero, para luego cerrar el parcial con su saque y acomodarse dos sets a cero con todo el viento a favor.

El set definitivo se terminó cuando Rafael Nadal quebró el servicio de Federer en el primer game. La avalancha se vino encima y un winner tras otro dejaron al número uno totalmente vulnerable. Nadal no aflojó en ningún momento, como le pasó en el tercer set contra Novak Djokovic en la semifinal, y cerró su victoria número 28 consecutiva en Roland Garros, para repetir la historia de los últimos tres años. Otra vez la copa para él y otra vez Roger se queda con las ganas de obtener el único Grand Slam que le falta en sus vitrinas. Nada pudo hacer frente a la bestia del polvo de ladrillo. Por ahora, Rafael Nadal sigue siendo imbatible sobre la superficie naranja.

Nadal hizo todo bien y es el más justo ganador. Además, entró en la historia grande del tenis, ya que se ubica, junto con Bjorn Borg, como el tenista que más torneos consecutivos ganó en Roland Garros, con cuatro, y con grandes posibilidades de aumentar el número debido a que solo tiene 22 años recién cumplidos.



Romina Kosiner

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo barrio literalmente
hahahaah